Estuvimos en una habitación Deluxe con vista a la piscina y, aunque había ruidos por la mañana, el desayuno y la piscina son espectaculares. Además, el personal siempre dispuesto a ayudarnos hizo la diferencia. Sin duda, volveríamos a repetir.

Las actividades nocturnas son muy entretenidas.

Las habitaciones son bastante cómodas, especialmente la Ethnic One-Bedroom Villa con piscina privada, que ofrece acceso directo a un pequeño oasis magnífico. La vista a los campos de arroz es un espectáculo que no te puedes perder.

La iluminación en la habitación era insuficiente por la noche, dificultando actividades como maquillarse. Además, la piscina es más pequeña de lo que parece en las fotos, lo cual desilusiona un poco, y el Gecko en la terraza puede ser un poco inquietante si no estás acostumbrado a la naturaleza. La bañera de hidromasaje tenía algunos problemas de desgaste, como picados en el esmalte, lo que restaba un poco de la experiencia de lujo esperada.

Un oasis de tranquilidad

La habitación était increíblemente cómoda, con una piscina privada que era perfecta para relajarse. El personal siempre estaba dispuesto a ayudar y hacer que nuestra estancia fuera especial.

Tuvimos un pequeño inconveniente con la ubicación, ya que algunos taxistas no conocían bien el lugar y tuvimos que dar varias instrucciones.

proximidad a museos y templos en ubud

Durante mi estancia, disfruté de la increíble cercanía a lugares como el Museo Njana Tilem y el Santuario de los Monos, lo que hizo mis paseos por Ubud muy memorables y fáciles. Además, el ambiente tranquilo y el personal siempre dispuesto a ayudar hicieron que cada momento fuera especial.

La piscina privada en nuestra villa era un verdadero lujo y ofrecía vistas espectaculares a los campos de arroz que rodean el hotel.

Encontramos que el aislamiento acústico de la habitación no era el mejor, ya que se escuchaban ruidos de la zona común desde temprano en la mañana.

Los pasteles franceses son una delicia que no te puedes perder! Además, el arrozal es hermoso y la comida es deliciosa y a buen precio. El personal es increíblemente atento y siempre disponible para ayudarte.

Lo único que me molestó fue el baño. tiene una bonita bañera, pero la ducha no se sostiene en la pared. Para aquellos que prefieren una ducha rápida, esto puede ser un poco incómodo.

La experiencia de los masajes fue increíble, además, disfrutamos de las sesiones de yoga en el Yoga Shala, un espacio muy relajante donde te sientes en armonía con la naturaleza. El lugar es limpio y tiene un ambiente muy bonito. Estuve allí con mi amigo.

A mis hijos les hubiera gustado tener más opciones de actividades para ellos en el hotel.

el desayuno fue variado y sabroso. el wi-fi no funcionaba bien en la habitación.

El personal muy amable y la habitación con piscina fue un regalo. El wi-fi en la habitación fallaba.

Todo espectacular, el lugar increíble rodeado de naturaleza. El desayuno de diez y el personal siempre con buena onda. La habitación con pileta privada fue un lujo, super cómoda. Un par de detalles menores, pero nada que arruine la experiencia. ¡Volvería sin dudarlo!

Nuestra estancia en Menzel Ubud fue excepcional. La villa tenía su propia piscina privada y la vista a los campos de arroz era sencillamente impresionante. Además, el ambiente tranquilo y el servicio atento hicieron de nuestra visita una experiencia inolvidable.

Mejorar el acceso a las habitaciones.